Las jirafas, al igual que los ciervos lira, los ñus y los antílopes, son rumiantes con dedos pares y rumiantes. Las jirafas presentan una amplia gama de colores, formas y tamaños. Los biólogos no están seguros de si se trata de varias especies de jirafas o de subespecies del mismo animal. La jirafa de Rothschild es una especie rara que sólo se encuentra en Kenia y Uganda en estado salvaje.
Características de la Jirafa de Rothschild

Comportamiento especial
El cuerpo de las jirafas está perfectamente diseñado para permitirles alcanzar el follaje de las copas de los árboles. Los machos pueden llegar a medir entre 5,5 y 6 metros. Normalmente tienen el cuello completamente extendido mientras comen. Las hembras tienen una estatura menor que los machos. Normalmente se alimentan en la naturaleza doblando el cuello en un pequeño ángulo y bajando la cabeza al suelo. De este modo, los sexos evitan la competencia por la comida.
Sonidos de las Jirafas
Las jirafas utilizan sonidos de baja frecuencia que los humanos no pueden oír para comunicarse entre ellas. El sistema social de las jirafas sigue siendo poco conocido por los biólogos. No parece que se agrupen de ninguna manera. Por otra parte, las jirafas tienen una visión excelente y pueden controlar todo desde su posición ventajosa. Incluso si un grupo de congéneres se ha dispersado en la naturaleza, podrían actuar como un «grupo distante».
Las jirafas no son precisamente «cariñosas». Rehuyen el contacto físico con sus congéneres y no se acicalan el pelaje unas a otras como hacen las cebras.
Reproducción de las Jirafas
Durante su vida adulta, las jirafas hembras tienen más probabilidades de quedarse embarazadas, con un periodo de gestación de aproximadamente 14 meses. Una hembra está recién embarazada sólo tres meses después de dar a luz. Las jirafas de pie dan a luz, el bebé crece en el vientre d ela madre, lo cual lo vuelve parte de los animales mamíferos. El bebé nace tras una caída de 1,5 metros al suelo. Afortunadamente, gira instintivamente para evitar caer sobre su cabeza, y en su lugar frena la caída con el hombro.
Hábitat de las Jirafas
Las jirafas y su planta alimenticia favorita, las acacias, están inmersas en una carrera de adaptación sin fin. Las acacias tienen largas espinas para protegerse de la depredación. A pesar de ello, la tenaz saliva de la jirafa hace que supongan una menor amenaza para ella. Cuando las acacias son devoradas por sustancias en el aire, se alertan mutuamente para que los árboles circundantes liberen sustancias químicas amargas que no le gustan a la jirafa. Para evitarlo, las jirafas se alimentan moviéndose de árbol en árbol en la dirección opuesta al viento. Por ello, cualquier cambio que haga una provoca que la otra se adapte también.
Protección y amenaza
En la actualidad hay unas 80.000 jirafas salvajes en África. Las jirafas han desaparecido de siete países africanos. La jirafa de Rothschild tiene un área de distribución limitada y es extremadamente rara, y la Lista Roja la clasifica como «en peligro». Sin embargo, gracias a las iniciativas de conservación, su población salvaje ha aumentado hasta unos 1.100 animales. En los zoológicos europeos hay aproximadamente 350 jirafas de Rothschild. El programa de cría de jirafas de Rothschild permite gestionar una importante población de reserva de forma segura.